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El SARS-CoV-2 llamado también coronavirus ha impactado en el orden mundial por su letalidad y fácil contagio, estudios científicos han presentado resultados válidos a nivel de biología molecular e inmunología, los cuales han determinado que el Covid-19 es un virus que evade al sistema inmune de los humanos para ejercer su función, la cual es reproducirse. 

Ante esto es importante que tengamos en cuenta que debemos tener un protocolo al momento de llegar a casa, ya que es el lugar donde pernoctamos y pasamos por esta época la mayoría del tiempo, es así como prevenir y controlar la posibilidad de contaminación bacteriana y viral es lo más importante para minimizar el riesgo de contaminación por el CORONAVIRUS, mediante la desinfección del hogar, manteniendo un nivel de conocimiento y sensibilización orientada a la protección personal y familiar.

Pero ¿Sabemos cuales son lo elementos de protección y superficies que debemos desinfectar? 

Día a día utilizamos guantes, tapabocas,ropa y zapatos que al tener contacto con el exterior se puede contaminar y afectar nuestra salud es así como debemos tener en cuenta que al llegar a la vivienda antes de ingresar debemos tener especial cuidado con los alimentos que consumimos y con las superficies que tocamos.

Por eso queremos presentarte 8 pasos que integran el protocolo de desinfección  para que siempre estés protegido y protejas a los que más quieres:

Zapatos

• Al aplicar el desinfectante en los zapatos hay que secarlos en el mismo sitio de aplicación.

Guantes

• Después de desinfectar los guantes hay que lavarlos con jabón para minimizar el riesgo de dejar el virus o bacterias en el guante por una aplicación inadecuada de desinfectante.

Tapaboca 

• Guardar el tapaboca en un recipiente plástico para evitar que adquiera mugre y algunos patógenos presentes en el aire.

Lavado de manos

• Es indispensable lavar las manos después de utilizar los guantes.

Ropa de uso diarios

• Después de atomizar la ropa, hay que llevar a lavar.

Pisos

• Dependiendo de la cantidad de personas que habitan en la vivienda, es imperioso desinfectar el piso 1 o 2 veces al día.

Alimentos 

• Aunque no hay evidencias científicas suficientes en relación a la contaminación de alimentos con el virus, es necesario lavarlos con productos adecuados. No sabemos si alguien ha estornudado o tosido sobre los alimentos.

Mascotas

• Es ideal que se desinfecte las patas de las mascotas con productos indicados para mascotas, especialmente en las extremidades.

Los virus son nanopartículas que no tienen vida al carecer de organelas características de funciones vitales pero con la suficiente capacidad de utilizar el material genético de una célula humana o célula animal para su reproducción.

Ellos aprovechan el material genético de la célula que los hospeda con el objetivo de reproducirse, luego salen de esa célula a otra. Es así como toda forma de nanopartícula puede ser inhalada y llegar fácilmente a los pulmones de cualquier individuo. En ese proceso de invasión y contagio que ejercen tanto virus como bacterias, las nanopartículas de menor tamaño, entre 20 y 100 nm (nanómetros) se depositan en los alvéolos, haciéndonos más susceptibles a un posible contagio.

Es así como estamos expuestos permanentemente al estar en contacto con el aire del exterior, cuando salimos a la calle, cuando vamos a la oficina, al utilizar medios de transporte público, al ingresar a instituciones de salud y educativas o estando en la vivienda llegando también micro partículas de polvo, esporas hongos y ácaros, causantes de otras enfermedades respiratorias.

Ante esto y con relación al virus que nos aqueja en estos tiempos, nos hemos preguntado alguna vez si ¿El virus puede estar presente en el aire?

Y la respuesta es Sí, aunque el actual virus mide muy poco, es microscópico, e imposible de observar directamente por el ojo humano, puede observarse a través de microscopios electrónicos. Mide  unos 100 nanómetros de tamaño y las gotas en las que viaja pueden ser miles de veces más grandes, aunque tan pequeñas que seguimos sin apreciarlas a simple vista.

según publica ‘The New England Journal of Medicine’(2020) Cuando las gotas son diminutas se habla de aerosoles o microgotas. Tras un estornudo, las más pesadas caen rápidamente a una distancia de entre uno y dos metros, pero otras quedan suspendidas y llegan a recorrer hasta ocho metros.

Por otra parte, en una revisión de 26 artículos científicos se concluye que al toser, estornudar y hablar se generan partículas de entre 0.05 y 500 um, en una persona sana, mientras que los individuos infectados generan partículas de entre 0.05 y 500 um (micrómetro) lo cual indica que el transporte de partículas con propiedades patogénicas no son las únicas que pueden estar disponibles en el aire. 

Además es importante resaltar que el gas húmedo y caliente en la región alveolar transita de los pulmones hasta el tracto respiratorio superior, donde el gas se enfría y pasa a estado líquido haciendo que la vibración y los movimientos de las cuerdas vocales al hablar y al toser, el tipo de actividad respiratoria; respirar, estornudar, hablar, la frecuencia de la actividad respiratoria, el número de partículas generadas, el sitio de la infección, la carga de patógeno y el tipo de patógeno, puedan ser los responsables de la mayoría de generación de partículas que pueden facilitar los contagios.

Pero ¿Qué sucede con las superficies y los virus? 

Hay varios estudios que determinaron la estabilidad del virus SARS-CoV2 en diversas superficies, siendo muy variable el resultado. Al respecto, el virus SARS-CoV-2 en el cobre permanece durante 4 horas, en el cartón, 24 horas, en el acero inoxidable, 48 horas y en el plástico 72 horas a 21-23 ºC y con 40% de humedad relativa. 

En otro estudio, a 22 ºC y 60% de humedad, se dejó de detectar el virus tras 3 horas sobre superficies de papel como los documentos impresos o los pañuelos de papel, tras 1 a 2 días sobre madera, ropa o vidrio y más de 4 días sobre acero inoxidable, plástico, billetes de dinero y mascarillas quirúrgicas.

La OMS ha insistido en la escasa evidencia científica que existe sobre la posibilidad de que el nuevo virus se transmita por el aire, si bien ha reconocido que la transmisión aérea sí puede ser posible en circunstancias y entornos específicos en los que se realizan procedimientos o tratamientos de apoyo que generan dichos aerosoles.

Por lo anterior, es necesario implementar medidas personales de protección en el ambiente exterior y aplicar medidas de desinfección en el interior de viviendas, oficinas, fábricas, e instituciones educativas. 

Con frecuencia nos tocamos los ojos, la nariz y la boca como un acto inofensivo cuya acción, realizamos de forma recurrente casi por inercia, sin darnos cuenta del riesgo al que nos exponemos al adquirir algún patógeno que comprometa nuestra vida. 

A través del tiempo la historia nos ha demostrado que, las enfermedades han generado epidemias tanto en animales como en los humanos. 

En 1918 la gripe española acabó en dos años con la vida de 50 a 100 millones de personas, el sarampión mató a más de 200 millones y la peste negra, desarrollada por la bacteria Yersinia pestis en el siglo XIV acabó con aproximadamente 50 millones en Europa, según la OMS.

Es así que podemos evidenciar cómo, los patógenos están evolucionando en su estructura y capacidad de desarrollar enfermedades cada vez más infectocontagiosas,  dando lugar a  virus y bacterias que pueden provocar influenza y diarrea. 

Cabe mencionar que gracias a los avances de la ciencia se puede brindar tratamiento y atención integral a los pacientes, logrando así su pronta recuperación, a corto plazo.

En la actualidad virus como: El ÉBOLA, VIH y Coronavirus han emergido con tanta virulencia creando caos e incertidumbre, llegando a afectar a la población en aspectos como: lo económico, lo social, lo científico y en la sicología de las personas. 

Ante esto nos enfrentamos a la Covid-19 y podemos ver como la indiferencia gubernamental y personal ante la pandemia aumentan exponencialmente el contagio y las muertes. 

Por otra parte, los sistemas de salud de cada país han demostrado que son frágiles ante esta problemática para lograr el objetivo de controlar la cadena de contagio. Además de la falta de insumos y elementos de cuidado y protección de la salud en las UCIS.

Por tal motivo es conveniente realizar ajustes de prevención, protección y cuidado ante un enemigo demasiado pequeño a nuestros ojos pero capaz de crear una patología que compromete la vida como lo es el coronavirus, el cual es el responsable de la COVID-19.

Pero ¿Cómo podemos cuidarnos ante estos agentes patógenos, tan virulentos y peligrosos para nuestra vida?

En la higiene ¡Está la clave! Como lo mencionamos anteriormente es intrínseco manipular nuestro rostro, pero en esta acción podemos llegar a contagiarnos involuntariamente de algún virus o bacteria que se encuentre presente en alguna superficie con la cual tengamos contacto; para ejemplificar Con base en un estudio realizado del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de los Estados Unidos, podemos encontrar que, en el volante o timón de los vehículos, se aloja la mayor cantidad de microorganismos y bacterias. Este puede tener, en promedio, 624 bacterias por centímetro cuadrado mientras que un retrete tiene 172. Las cifras también superan las de los botones de un ascensor o la pantalla de un celular ya que sin la suficiente y eficiente higiene facilitamos su ingreso a la sangre o a nuestro tracto respiratorio y  gastro-intestinal, llegando a colonizar tejidos y órganos, hasta desarrollar enfermedades. 

Por lo tanto, es de vital importancia que tomemos las medidas de higiene y protección de las manos, nariz y ropa como un hábito para salvaguardar nuestra vida ya que se convierte un factor de reducción de contagio. 

¿Que debemos hacer?

Utilizar de manera adecuada los guantes, diseñados para la protección de nuestras manos que en cualquier momento pueden tocar ciertas superficies donde el virus puede permanecer, además y no menos importante el lavado de manos con agua y jabón.

Colocarnos debidamente el tapabocas y asegurarnos que sea de buena calidad, con esto nos protegemos del ingreso del virus que se encuentra en el aire por medio de los bioaerosoles (elementos presentes en la tos, estornudo) de personas contagia ni das.

Cuando lleguemos a casa, es necesario cambiarse la ropa en el vestier o en los baños para no contaminar de mugre y agentes biológicos en la cama.

Cuando ingresemos a la vivienda es importante cambiarnos los zapatos , ya que estos elementos de uso personal deben higienizarse con varios líquidos recomendados para prevenir el contagio con bacterias en las superficies del hogar, oficinas, instituciones educativas, fábricas, etc. Siempre es necesario que los zapatos se guarden después de aplicarles un desinfectante, fuera de las habitaciones.

Utilicemos ropa de especial de protección podemos encontrar diseños especiales con material que protege de la contaminación de virus y bacterias. Además no debemos olvidar lavarla con líquidos especiales para su desinfección.

Protejámonos con una Mascarilla estas evitan que los bio-aerosoles de personas contagiadas con el Coronavirus nos contaminen.